25 septiembre, 2005
(CARRERA CHESTE - 9.875 Kms) Correr sin cabeza
Ya de primeras no tenía que haber ido a correr, había pasado una larga y agradable noche de no parar y no parar, después de comer como no había quedado con nadie me pensé si ir o no, yo creo que no iba a ir, pero me llamó Antonio y fuimos los dos.
Esta es una carrera con premios en metálico, se ven algunos marroquíes y gente de al menos de vista de buen nivel, yo por supuesto, fiel a mis principios seguiré de dominguero.
Las primeras impresiones no fueron muy malas, había alguna cuestecilla pero nada preocupante al principio, el ritmo de los primeros 3 Kms fue algo mayor que lo que había hecho hasta entonces, y claro eso con la noche lo fui pagando. Más pronto de lo previsto con ganas de acabar o retirarme. Lo de pensar en culitos que seguir pasó a mejor vida.
Me pongo a ritmo un terceto de dos chicos y una chica, sigo con ellos y a duras penas aguanto, sobre el Km 6 la chica que se retira, y tal como pienso los dos chicos aumentan el ritmo y se me van, los ultimos 3 kms me dejan solo y abandonado a mi suerte. la verdad que no sé si hay gente detrás de mi, si los poco que pasé se retiraron.
ültimos dos kms, voy más despacio que nunca, estoy viendo dos delante de mi que van muy despacio pero no alcanzo a acercarme, termino porque hay que terminar, (camiseta y moscatel) pero terminar pa ná.... La rodilla empieza a cargárseme, estoy sufriendo, pero recuerdo cuando iba en bici y esto no es ni la décima parte, seguiré hasta meta.
A 300 mts de meta llego hasta una chica que se está parando, por supuesto le doy ánimos , no queda nada para llegar, se pone a correr de nuevo y llegamos juntos.
Una tarde de sufrimiento tras una noche y mañana de gozo, está bien entonces. Aunque tenga la rodilla que ya veré como amanece mañana.
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