Tras cinco meses sin participar en ninguna carrera y más de tres sin correr absolutamente nada me entra el mono y decido probar como está mi rodilla esta mañana.
Si bien no he trotado nada sí he estado saliendo en bici, así que la forma física (ejem) no se habrá marchado.
Voy con Anita que también dice que sus entrenes ya no son los de antes.
En el calentamiento no me duele nada, aún así salgo más precavido que nunca. Voy con Anita intentando aumentar poco a poco el ritmo. Buenas sensaciones. Tengo a Viñals a tiro y lo tomo como liebre. Faltan dos kilómetros, dejo a Anita e intento ver como estoy realmente.
Me uno a Vinyals y termino mejor de lo que esperaba, tanto de forma como de rodilla, a la que no he sentido quejarse en ningún momento.
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