Me despierto pronto con la sensación de haber descansado muy bien, desayuno y para la carrera. Ahora sí localizo los dorsales. Muy buen ambiente, muy buena organización, y bastante público para lo que suelo ver. Pistoletazo de salida con puntualidad suiza. Me quedo atrás y tanteo a quién le “chupo rueda”, les ha tocado a un grupo de 3 que me da que son murcianos. Pasan los primeros kilómetros y para mi sorpresa no noto nada, ni cansancio, ni molestias en el empeine, buen correr.
A poco de empezar, haciendo gruppeto
Cerca del puente de madera se ve una chica dando ánimos, y de repente “..Tito, qué haces aquí ?”. Es Mariloli, con su perrita. Se agradecen sus ánimos. Sigo con mis murcianos y más adelante me veo a Conce, más ánimos. Pasamos por una zona fea del recorrido y volvemos para el centro, la feria y a completar la primera vuelta con un balance positivo, hasta tengo fuerzas para hacer unos metros de más, darle las gafas de sol a Amparo y volver con mis murcianos. Kilómetro 13, tras una muy ligera subida me quedo algo descolgado de mi grupo, no voy a forzar nada que luego se paga, llego al 15 bastante bien, pero ya es la zona fea y me encuentro solo, empiezo a notar realmente cansancio.
Cortavientos o chaqueta deportiva y navajita plateá.
Estoy satisfecho, mucho menos cansado que mi primera media de Benidorm, no me duele nada, pero me doy cuenta que lo mío no puede pasar de los 15 Kms, ya puedo ir más despacio o más deprisa que en los