Comenzamos agosto con necesidades de rodar, y antes que sólo en mi río me vengo a Turís. Por allí anda Aída con su hermana y su cuñado que se estrenan en esto de las carreras.
Nos hemos juntado una buena jauría de coyotes.
Un poco más atontado de lo normal en los minutos previos apenas caliento porque pienso ir muy despacio para no dejar a Sandra sola. La verdad que estoy temiendo por ella, pero no le digo nada. También un poco por mí, desconozco que cuestas hay por aquí.
Se da la salida y nos quedamos con el grupo de atrás.
Una vuelta por el pueblo y salimos hacia el monte por el camino del cementerio. El cuñado de Sandra se anima y se nos escapa, ella me anima a irme con él, pero me quedo acompañando a la primeriza.
Las cuestas son asequibles, seguimos rodando despacio y de vez en cuando la niña toma algún respiro andando. El camino es de tierra y el entorno es de lo que más me ha gustado de todas mis carreras. Verde verde y más verde.
Más allá del ecuador nos llega el avituallamiento, un poco más de descanso y a nuestra marcha hacia el pueblo, que ya se empieza a divisar el campanario. Ya es seguro que llegamos.
Nos adentramos en el pueblo, se oyen los aplausos ( plas plas ) los ánimos, un par de fotos y meta.
Camiseta, aquarius, agua, y satisfacción. Despedida y cierre.
Mañana será martes y estaré ....
2 comentarios:
Miguel, me encanta la descripción que has hecho de la carrera.
Para mí ha sido un lujazo contar con tu apoyo en mi debut en las carreras. Muchas gracias.
Firmado: la "veterana primeriza"
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