Con los ánimos muy decaídos y pocas ganas de hacer nada me acerco al vecino pueblo a trotar un rato. Sólo es deporte.
Un circuito conocido y corriéndolo pienso en la diferencia con el año anterior. Definitivamente estoy fatal. Aún así me lo tomo con calma y lo acabo sin sufrir y esperando ir cogiendo algo de forma con las carreritas veraniegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario