Recojo a Pardo y Antonio en Benicalap. Antonio hace tarde y sirva la presente como último aviso. Por el camino que me he aprendido para ir a Riba-roja llegamos a Mas del traver una hora antes de la carrera. La intención es correr por el río hasta mi futurible casita de Riba-roja. Lo intentamos hacer pero no conocemos bien las sendas, y antes que caernos al río decidimos abortar el intento.
Nos hemos juntado como el año pasado un montón de coyotes más un futurible: Paris.
La carrera sale rompiendo el pacto de no agresión. Yo temeroso del año pasado de este circuito de 4 vueltas y 4 cuestas salgo precavido. Tras la primera vuelta corredores maduros van cayendo en mis redes, no sin hacérseme grande la de cuestecilla del recorrido. Otros más tras la segunda, otros tras la tercera y finalmente París en la cuarta, que para mí que salió algo acelerado. Helados, sandía y zumos en la meta.
Oliendo a macho volvemos a coger el coche.
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