En la comarca de Los Serranos se encuentra la población de Andilla, que cuenta con La Pobleta, Artag y Osset como aldeas. De La Pobleta es el corredor Antonio que algunas veces ha aparecido por este blog. Pues por el pueblo y las aldeas transcurre este atractivo Raid de relevos, 3 corredores, 2 biciclistas, en este entorno,
A última hora me apunté como reserva y como era de prever tuve mi plaza.
Como buen profesional me desplazo el día anterior. Toda La Pobleta está volcada con la carrera, hay más voluntarios que habitantes. Tras una cena y unas partidas de dominó me voy a la cama no muy tarde, mañana me levanto a las 7.
Ya es mañana, ya son las 7, desayuno galletas, soy el primero en salir y quiero estar alimentado.
Bajo a la salida, que es nada más salir de casa Antonio y ya hay bastantes atletas y ciclistas, todos los relevistas aunque salgan más tarde han de firmar.
Tras unos minutos de retraso se va a dar la salida, me fijo en la gente y veo claramente que a pesar de ser domingo hoy no hay domingueros.
Se da la salida, enseguida nos quedamos una chica y yo los últimos, después de una vuelta por el pueblo nos dirigimos ya a las montañas. Van a ser 10 Kms, pero los 3 últimos con unas cuestas que te … subes, si puedes.
Reservando fuerzas para la gran subida dejo que se me vayan de la vista todos los corredores, menos mi compañera de viaje, nos hemos prometido “amor eterno”, hasta que termine la carrera.
Así, muy cómodamente vamos corriendo por la carretera asfaltada, rodeada de montes repletos de verdes pinos, luego por camino forestal, dejamos atrás una especie de campamento, por Artag. Allí hay parada obligatoria para beber. Reanudamos, parece que vayamos sobre un cauce de un arroyo sin agua, todo lleno de piedras planas, muchas, miles de millones, algo peligroso para los tobillos, pero eso para la gente que va deprisa no para mí.
Comienzan las cuestas, hay fuerzas para asumirlas, sí, los primeros 500 metros, luego me doy cuenta que no puedo, hay que ponerse a andar. Da igual que haya estado reservando fuerzas, como que empezase a correr desde ahí, no puedorrr.
Entre caminando y corriendo cuando la pendiente desciende y en marco natural incomparable llegamos a Osset, paso el relevo al siguiente corredor. Yo ya he acabado de correr, de andar, de escalar, pero he de entregar otro relevo a un ciclista de mi equipo. Tras bañito en la fría piscina y larga espera regresamos en autobús a La Pobreta. A comer paella.
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