Por primera vez toda la facción corredora del Grupo Avispa nos reunimos en una misma carrera. Poco tiempo tenemos para hablar.
La alameda se va abarrotando de un gentío si no atlético sí con espíritu de un día, muchos sólo un día, deportivo.
Desde la salida hasta que levantamos los dos pies al mismo tiempo del suelo pasan varios minutos, se corre un poco, se vuelve a parar, hasta que más o menos puedes coger tu ritmo, eso sí, esquivando carritos con niños, niños sin carritos, perros (había uno grande muy peludo peinado a la rasta, muy guapo), gente corriendo o andando en comparsas ocupando varios metros, en fin, un slalom. Y como la gente se va incorporando durante todo el recorrido toda la carrera es así. Cuando hemos podido correr un poco mis tres colegas me han dejado solo.
Sigue siendo un gozo tener alguna de las principales avenidas de Valencia sólo para nosotros, como si fuésemos el altar del Papa.
Ni que decir tiene que hoy no me quedo de los últimos. Estos primeros nueve meses de salir a correr más o menos constantetemente dan sus pequeños frutos.
Emulando a Mª José Rienda llego a meta, recojo mi camiseta y veo a Antonio y Amador. En la camiseta de Antonio hay dibujado una liebre, en la mía una tortuga.
Esta cantidad de gentío no es para los “profesionales” que solemos correr más a menudo. No creo que vuelva a repetir, a no ser que lo quiera tomar como eso, como muy festiva.
07 mayo, 2006
(24ª VOLTA A PEU VALENCIA - 7,750 KMS) DEMASIADA GENTE
La prensa cuenta que unas 55 mil personas participarán en la esta volta a peu. Yo seré uno de ellos.
Por primera vez toda la facción corredora del Grupo Avispa nos reunimos en una misma carrera. Poco tiempo tenemos para hablar.
La alameda se va abarrotando de un gentío si no atlético sí con espíritu de un día, muchos sólo un día, deportivo.
Desde la salida hasta que levantamos los dos pies al mismo tiempo del suelo pasan varios minutos, se corre un poco, se vuelve a parar, hasta que más o menos puedes coger tu ritmo, eso sí, esquivando carritos con niños, niños sin carritos, perros (había uno grande muy peludo peinado a la rasta, muy guapo), gente corriendo o andando en comparsas ocupando varios metros, en fin, un slalom. Y como la gente se va incorporando durante todo el recorrido toda la carrera es así. Cuando hemos podido correr un poco mis tres colegas me han dejado solo.
Sigue siendo un gozo tener alguna de las principales avenidas de Valencia sólo para nosotros, como si fuésemos el altar del Papa.
Ni que decir tiene que hoy no me quedo de los últimos. Estos primeros nueve meses de salir a correr más o menos constantetemente dan sus pequeños frutos.
Emulando a Mª José Rienda llego a meta, recojo mi camiseta y veo a Antonio y Amador. En la camiseta de Antonio hay dibujado una liebre, en la mía una tortuga.
Esta cantidad de gentío no es para los “profesionales” que solemos correr más a menudo. No creo que vuelva a repetir, a no ser que lo quiera tomar como eso, como muy festiva.
Por primera vez toda la facción corredora del Grupo Avispa nos reunimos en una misma carrera. Poco tiempo tenemos para hablar.
La alameda se va abarrotando de un gentío si no atlético sí con espíritu de un día, muchos sólo un día, deportivo.
Desde la salida hasta que levantamos los dos pies al mismo tiempo del suelo pasan varios minutos, se corre un poco, se vuelve a parar, hasta que más o menos puedes coger tu ritmo, eso sí, esquivando carritos con niños, niños sin carritos, perros (había uno grande muy peludo peinado a la rasta, muy guapo), gente corriendo o andando en comparsas ocupando varios metros, en fin, un slalom. Y como la gente se va incorporando durante todo el recorrido toda la carrera es así. Cuando hemos podido correr un poco mis tres colegas me han dejado solo.
Sigue siendo un gozo tener alguna de las principales avenidas de Valencia sólo para nosotros, como si fuésemos el altar del Papa.
Ni que decir tiene que hoy no me quedo de los últimos. Estos primeros nueve meses de salir a correr más o menos constantetemente dan sus pequeños frutos.
Emulando a Mª José Rienda llego a meta, recojo mi camiseta y veo a Antonio y Amador. En la camiseta de Antonio hay dibujado una liebre, en la mía una tortuga.
Esta cantidad de gentío no es para los “profesionales” que solemos correr más a menudo. No creo que vuelva a repetir, a no ser que lo quiera tomar como eso, como muy festiva.
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4 comentarios:
Maese Tito, Vuesa Merced debiera de haberse allegado a la Muy Heróica Media Maratón de Albacete, carrera navajera donde las haya, modelo de organización y justa participación para un competido disfrute. Mi Merced anda recuperándose de una tendinitis que semejante gesta le dejó. Eso si: la navaja y la camiseta ya no hay quien me las quite;-). A ver si el próximo año os animáis.
Un abrazo Tito.
Cojones Rescenvintus, pero tú no me dijiste que eso era mucho para tí. Si tú has podido con ella válgame Rios que el año próximo cabalgaremos juntos ( pero no revueltos).
Pues suena divertido, digas lo que digas
En verdad que era mucho. Mas cuanto más dificultosa la gesta es, mayor heroicidad y caballeresco mérito supone;-).
Ayer, un conocido con el que casualmente coincidí díjome: "Vaya, Maese Recesvintus, os ví corriendo la Media Maratón, no sabía que Vuesa Merced corría esas pruebas" y contestele: "hasta que crucé la meta en aquesta, yo tampoco" ;-).
Por otra parte, magna incertidumbre me embarga: ¿qué puede la mía merced facer ahora con la camiseta, la gorra y el pai-pai del Fórum Filatélico con los que fuimos obsequiados por tan "generoso" patrocinador?, ¿quién osará lucirlos ahora? :-) :-)
Ahora bien: la camiseta técnica (encima azul, mi color corporativo para correr;-)), la toalla del Corte Inglés y la navaja, chapeau.
Y lo mejor: el surtidor de cerveza en línea de meta para aliviar el cansancio de los Maeses corredores (cayeron un par de cañas "isotónicas").
Te espero el año que viene Tito. Y, salvo imprevistos, lo mismo nos vemos en Noviembre por la de Benidorm.
Un abrazo.
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