Ahora que he retornado, cómo no iba a correr en el pueblo?
Todos los años en esta carrera mi amigo Coto intenta unir compañeros de trabajo, amigos, pingponeros para luego de la carrera baño en piscina y cenar juntos. Así que la logística hace que quedemos en su casa.
Ya cuando el sol se esconde vamos hacia la salida donde veo a conocida gente del pueblo, el exconcejal de deportes me presenta a su predecesor, calentamos.
He quedado con Nanda que nada de agresiones. Seguro que no las hay al principio porque yo salgo lento como siempre, más lento que siempre. Serán 7 kilómetros, algo que hace más de un lustro que no pruebo.
Dos vueltas al pueblo, salimos con una cuesta que cuesta y pronto un buen trecho picando hacia abajo. Prudencia, siempre prudencia. Larga recta hasta empezar la subida para retornas a meta y se lleva despacio pero bien.
Segunda vuelta. Me veo siempre por el pelotón de cola, sensación de cansancio, pero sabiendo que la terminaré. A falta de casi 2 kilómetros paso a Nanda, no había agresión pero he de continuar con mi rirmo cansino y sigo adelante. Subida final muy oscura, bajada al campo Roberto Gil. Y contento de poder terminar. Helado, agua y para la piscina :)
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