29 septiembre, 2013

( X Raid Andilla ) No sólo de correr vive el hombre II

Un año con la bici.
Qué mejor o qué  peor forma de celebrarlo que empezar a meterme en una marcha de montaña ?

El evento: sin dudarlo el Raid de Andilla, que ya corrí una vez y algunas otras de colaborador avituallando a ciclistas con una gran envidia pero muy sana. El pueblo de Antonio donde nunca me falta cobijo.

El compañero : al ser una marcha por parejas tenía que buscar un compañero o tan flojo como yo ( eso era muy dificil de conseguir) o más fuerte pero que no le importase venir conmigo. Vicente Villar, un negao como ajedrecista pero gran ciclista y mejor persona. Accede a venir conmigo y disfrutar del paisaje, del entorno, del fin de semana. Yo a su vez a a aprender de su experiencia.

El plan cuando pensé hacer esta marcha era haber venido a probar el terreno un par de semanas antes, pero una leve lesión impidió hacerlo. Así que la probatura ya será sobre lo real.

Una vez llegado al pueblo la noche anterior comienzas mis miedos, que más adelante se verá que no son reales.
Cenamos, como buenos deportistas anes de un gran evento pues embutido, cerveza y post cena un gin tocnic. Hay que proveer al cuerpo de energías.

Entre el nerviosismo, la cama extraña y el cabrón de mi compañero de habitación con el móvil no duermo lo que me gustaría, pero me levanto con la sensación de descanso.


No llegamos al centenar de cliclistas cuando se da la salida. Primeros metros por las calles del pueblo, no quiero ni pensar en lo que me espera. Por allí está Lola la profe.



 Dejamos el asfalto de las calles y a los pocos metros .. hostiazo. No sé muy bien cómo, no sé muy bien por qué pero acabo con mis huesos en el suelo, con el manillar golpeándome en el pecho con algunas magulladoras y con la moral por unos suelos aún más hundidos que donde mi cuerpo yace. Pero hay que levantarse, puedo seguir pedaleando y no voy a parar cuando apenas llevamos un kilómetro. Jadeando por la hostia, por el cansancio aún no había motivos, subimos de nuevo al pueblo, zona de piedras, me meto por donde no debo, se me queda la rueda y zasss otra ostia cuando no ha pasado ni dos minutos de la primera. Mi compañero alucina con el novato. Esta caída es mucho más floja, pero los miedos que tenía la noche anterior no eran los reales, los miedos de no poder subir por no tener fuerzas son ahora una nimiedad por los miedos que me han entrado de cuando lleguen los descensos por esos caminos ....
Jadeando aún por las dos leches empezamos a subir camino del cementerio, el ascenso despacio me está sirviendo para recuperar la respiración. Poco a poco me voy calmando y cojo mi ritmo para el primer gran ascenso: Cerro Simón.



Vicente que va sobrado conmigo se adelanta, hace fotos, se atrasa hace fotos, mira el paisaje, habla con otros corredores, y yo como puedo para arriba. Se me hace largo pero a mi marcha sé que puedo.
Tras casi una hora de ascenso empieza lo que en mi mente, días atrás iba a ser un descanso, pero desde ayer no paro de oir : cuidado con la bajada esta, cuidado con esta curva, cuidado .. cuidado.. .
Comienza la bajar y sí, mucho cuidado hay que tener. Esto no con la sendas de mi pueblo, todo piedras, naa seguro, me acojona coger un poco de velocidad, los brazos muy tensos sobre el manillar, los frenos usándolos más de lo debido, piedras, más piedras, zonas que me pongo muy despacio, una vez tan despacio que zassss, rueda bloqueada entre piedras y tercera caída. Por unos segundos me quedo en el suelo descansando. Me levanto y ya decido que cuando pueda cojo la carretera y para La Pobleta.
Me despido de Vicente y tengo que acabar el descenso como sea, mucha precaución, por ahí con los que van pinchando, con los que van recogiendo señales, poco a poco, con mucha precaución me salgo del trazado, una dura pero no larga subida a la carretera, y unos pocos kilómetros hasta el pueblo.

Primera impresión : No repetir, los ascensos se pueden entrenar, la forma física se puede mejorar. Bajar sin miedo... es otra cosa. Nunca mais.

Segunda impresión : En estos temas vivo de retos, el no repetir nunca más pasa a quizá se repita, pero tendría que coger mucha experiencia bajando estos jodidos caminos y me faltan muchos meses de entreno.







No hay comentarios: