Ciertamente tras toda la semana sin salir a entrenar y resfriado me apetece mucho correr hoy. Primero para trotar un poco y segundo porque pienso que me vendrá bien al constipado (autosugestionado en ello estoy).
Llego a casa de Antonio quien está aprendiendo a ser puntual ante la seria amenaza de que algún día me vaya sin él.
Llegamos a Pobla y aparcamos sin problemas. Vamos a recoger dorsal y nos encontramos con una exposición de coches de "época". De época del Torete y el Vaquilla: Se ve un 124, un 127 Un Fiesta antiguo y un 128.. entre otros. Me encuentro al pingponero Arias en sus labores.
Por allí está Bea que hoy hará de fotografa y otros coyotes que harán de corredores.
Falta París que llegó más tarde
Se da la salida y salgo más que precavido, pero no tan lento como pensaba. Se me olvidó el Forerunner y casi que mejor, no quiero ver nada de tiempos. Los dos primeros kilómetros bastante cómodos, pero influenciado por Antonio llevo una camiseta de más y ya me está dando calor.
Kilómetros 3 y empiezo a sentir cargados los músculos posteriores del muslo izquierdo. Al kilómetro 4 paso por mi coche y en una maniobra que ya quisieran los mecánicos de Fernando Alonso: Con la llave abro a distancia el cierre centralizado del coche, aún estoy a diez metros, abro manualmente el capó, con la otra mano tiro dentro la camiseta que me sobra, cierro el capó y bloqueo el cierre con el mando. Total 2 , 057 Seg.
La sombra del fotógrafo Rafa
Los músculos se cargan más y más, comienzo a plantear retirarme en la primera de las 3 vueltas, o sea, el kilómetro 7, pero me doy cuenta que estoy en el cinco y estamos al lado de la meta. Sin pensarlo dos veces me salgo de la carrera, siendo consciente que es mi primera retirada en 168 carreras. Pues no me sienta nada mal :). Allí que voy a la zona de masajistas donde quien parece la profe está dando las consignas a los alumnos, siendo uno de estos últimos quien hace de modelo y a quien tardo poco en sustituir. Allá que me quedo yo tumbado por una vez sin esperar cola.
Tantas y tantas carreras y jamás había visto una desde la barrera. Junto con Little nos dedicamos a observar a los primeros, los últimos, los del medio, hoy si veo a todos.
Nos tomaremos dos o tres semanas de descanso y a volver con más bríos.
1 comentario:
Una retirada a tiempo no deja de ser una victoria, maese Tito. Ánimo, que lo logrado este año no ha sido poco y muchos lo quisiéramos para nos.
Un abrazo.
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