Desayuno casi dos horas antes, me equipo, saco al perro y marcho en mi "nueva" moto hacia el lugar de la carrera.
Muchos coyotes esta mañana. Casi todos los habituales.
Breve calentamiento con Antonio, el pis de rigor y a la salida.
Mi planteamiento es rodar y rodar, así que me pongo en la cola, donde aguanto un par de kilómetros y decido ir hacia adelante porque aunque comprenda que haya gente que se lo toma como fiesta me molestan los gritreríos de los corredores a mi lado.
Voy, como no puede ser de otra forma bastante cómodo hasta mitad de carrera. Sin querer conforme me he ido calentando el ritmo aumenta paulatinamente, y cuando digo sin querer es sin querer. Me abro para ir probando un gel que se supone que para la maratón me hará falta y tal como lo abro y me lo meto a la boca se me sale más de la mitad y me deja las manos y la cara pringosa. Como ha sido en un avituallamiento tengo agua para limpiarme.
Van pasando los kilómetros y aunque cómodo ya se notan los pasos, y no tan cómodo como pensaba llego a meta.
Sin quererlo he bajado 4 minutos mi record del mundo de medio maratón que tenía desde mayo, faltaría más con la paliza que me estoy metiendo entrenando; pero no he quedado contento porque veo que el maratón será demasiado largo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario